viernes, 27 de junio de 2008

La recaída acerca a la cesación definitiva

F Y TABAQUISMO. El Consejo de COF de Cataluña edita una guía con protocolos, test y consejos para ayudar a dejar de fumar

"Cada vez que hay una recaída se está más cerca de dejar de fumar"

La deshabituación tabáquica es un proceso más o menos largo en el que el fumador va a cambiar de actitud y de comportamiento con respecto a su adicción con el fin de llegar a la decisión final de dejar de fumar. Durante este periodo, el fumador pasa por diversas etapas y las recaídas, algo muy común, "no deben considerarse como un fracaso sino como parte del proceso".


Gema Suárez Mellado.gsuarezm@unidadeditorial.es 23/06/2008
Es más, "cada vez que hay un intento y una recaída estamos más cerca de dejar de fumar". Así lo afirma la farmacéutica Mercè Barau, una de las autoras de la obra Guía de intervención farmacéutica para el abordaje del fumador desde la oficina de farmacia, elaborada por el Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña y revisada por expertos de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (Camfic), el Grupo Europeo para la prevención y promoción de la salud (Europrev), la Sociedad Catalana de Neumología (Socap) y el Consejo Asesor del Tabaquismo del Departamento de Salud de Cataluña.

En este manual, presentado la semana pasada en la sede del COF de Barcelona, se explica que hay que contar con que las recaídas se van a producir, sin embargo, no implica "tener que vivir angustiado, sino que hay que estar alerta para rentabilizar el esfuerzo realizado".

QUÉ HACER SI SE RECAE

Si el fumador recae, los autores hacen hincapié en seguir los siguientes pasos: repasar los motivos que han llevado a la persona a dejar de fumar y las estrategias que hay que seguir en los momentos difíciles; recordar qué circunstancias están asociadas al consumo de cigarrillos; identificar las situaciones de riesgo para aprender a prevenirlas, afrontarlas y superarlas, y mantener las estrategias personales a punto, como saber ocupar el tiempo libre, caminar un rato al día, leer, hacer manualidades, bricolaje o actividades similares.

Si la recaída se ha producido durante el primer mes, la guía propone revisar el tratamiento farmacológico (adherencia y cantidad de nicotina prescrita); si aparece entre los tres y los seis primeros meses, habrá que reforzar el soporte psicológico y conductual, y si es después de los seis meses, reiniciar el proceso de deshabituación.

Este manual ha recogido los instrumentos para ayudar al farmacéutico a realizar desde una intervención mínima (explicar al fumador por qué debe dejarlo) hasta un asesoramiento individualizado o incluirlo en un programa de seguimiento farmacoterapéutico de cesación tabáquica. "Para las dos primeras intervenciones -comenta Barau- todos los farmacéuticos están preparados, no así para el seguimiento, que requiere una formación que el COF y la guía pueden facilitar".

AYUDAR AL QUE SE DEJA

Esta farmacéutica defiende que desde la botica sólo se podrá ayudar al que realmente tiene voluntad de no coger más un cigarrillo. "No hay que hacer esfuerzos en vano. Al que no quiere, el farmacéutico tiene la obligación de decirle que fumar perjudica a su salud, nada más.

Si la persona tiene voluntad y pide consejo al farmacéutico, entonces sí tendremos posibilidad de intervenir". Con este grupo, según su experiencia, lo importante es conocer el grado de dependencia y de motivación, para lo cual recomienda utilizar dos cuestionarios, el de Fagerström y el de Richmond. "Son muy fáciles de utilizar y el farmacéutico puede manejarlos sin problemas".

Además de estos test, de los protocolos y de los folletos de apoyo para los fumadores, también se incluyen consejos alimentarios para minimizar el aumento de peso que conlleva la deshabituación (ver consejos en el cuadro adjunto). "La ansiedad a la que está sometido el paciente aumenta la necesidad de ingerir alimentos de forma compulsiva, especialmente los ricos en hidratos de carbono de absorción rápida, es decir, azúcar y dulces".

Antoni Plasencia, director general de Salud Pública de Cataluña, defiende que han apoyado esta guía porque "es un paso más en las alianzas que han forjado desde hace años el Departamento de Salud y los COF de Cataluña en materia de prevención".

Cómo dejar de fumar sin ganar peso

Consejos para perder los kilos que se cogen cuando se deja el tabaco.

- Hacer cinco comidas al día y practicar ejercicio regularmente.

- Consumir alimentos ricos en hidratos de carbono de absorción lenta, verdura y fruta. Evitar los condimentados con pimienta o picante.

- No abusar de las grasas, sobre todo saturadas, de origen animal (carne y embutidos) y reducir la bollería industrial.

- Sustituir el azúcar por edulcorantes.

- Consumir ácidos grasos procedentes del pescado blanco, como los omega 3, que se pueden consumir como mínimo una vez a la semana.

- Es bueno utilizar aceite de oliva virgen ya que incorpora un tipo de grasa saludable y, además, sustancias antioxidantes.

- Se debe incluir semanalmente algún plato a base de legumbres, ya que tiene muchos nutrientes y son muy saciantes.

- Tomar a media mañana y a media tarde frutos secos y una pieza de fruta o un yogur.

- Beber mucha agua o infusiones y escoger refrescos light. Moderar el consumo de alcohol.

Fuente: Guía de intervención farmacéutica para el abordaje del fumador desde la oficina de farmacia.

3 comentarios:

Pepe Castro dijo...

Muchas gracias por tu comentario en mi blog.
Sigo luchando, sé que venceré tarde o temprano.
Saludos.

Anónimo dijo...

Yo ya estoy pensando seriamente en dejar de fumar

Lic. Natalia Schcolnik dijo...

Pepe: claro que lo harás, garcias por visitarme!
Saludos
Gustavv: cuando quieras, será un honor acompañarte.
Saludos